Por Diego Armando Cuautle
Estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) realizaron una marcha para conmemorar el 50 aniversario de la Masacre en Tlatelolco registrada el 2 de octubre de 1968 y al concluir hicieron un llamado a no olvidar uno de los hechos más lamentables en la historia de México.
Los cientos de estudiantes de distintas facultades tuvieron como punto de reunión al mediodía el Colegio de Antropología ubicado en Ciudad Universitaria para terminar su recorrido en el zócalo de la ciudad.
Luego de avanzar algunos kilómetros, al llegar al Parque Juárez fueron alcanzados otro contingente integrado por alumnos de la Facultad de Medicina quienes mostraban mantas y cartulinas que tenían la leyenda escrita de “2 de Octubre no se olvida“, “Ni perdón ni olvido”, “Justicia”, entre otros.
Al arribar al Centro Histórico, algunos de los asistentes tomaron el micrófono para hacer uso de la palabra y recordar dicho acontecimiento que a decir de los propios manifestantes no debe repetirse ni una vez más.
En su oportunidad, Iván de la Sociología dijo que lo importante es hacer un ejercicio crítico y preservación e la memoria, que ha permitido que se mantenga en el imaginario colectivo de los estudiantes universitarios.
“Nosotros que somos herederos de ellos debemos mantener vivo esto que nos debe llevar a valorar lo que se vivió en esta época. Estamos acostumbrados a ver las fechas como algo pasajero solo en el día, debe ser un ejercicio critico donde todos los días debe ser así, debe ser constante”, agregó.
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— Diego Armando (@dcuautle) 2 de octubre de 2018
Por su parte, Marisol Chávez dijo no se debe olvidar que la violencia no solo viene de quienes hacen del ejercicio político para ellos sino que también aquellas que se viven a diario como violencia, a partir del género, raza y orientación sexual.
Subrayó que la misión del universitario se debe a la sociedad, “entre todo momento estamos estudiando para servir a ellos y eso implica estar atentos de lo que ocurre día a día y participar en acciones desde cada una de las trincheras y ser conscientes de que lo que se puede hacer tiene que tener un impacto positivo.
“Los ejercicios como profesionales nunca deben perder el rumbo crítico, siempre hay que estar seguros de a quién va dirigido y ver a quienes le es positivo o beneficiar de ellos, hacer las cosas para ver cuál es nuestro rumbo”, dijo.
Finalmente, una ex estudiante de la Máxima Casa de Estudios del Estado señaló que “no bastará mil años para perdonar lo que se hizo aquel 2 de octubre por lo que no se debe olvidar este y otros hechos registrados en los últimos años y en los cuales también se han visto afectados estudiantes y familias que buscan algo mejor”.
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