Por Diego Armando Cuautle
En México el crimen organizado es un problema grande, y uno de los factores que propician que tenga más fuerza es la desigualdad social, aseveró Vincenzo Scalia, especialista en criminología de la Universidad de Winchester durante su visita a la Universidad Iberoamericana Puebla.
En entrevista, indicó que muchas de las veces, las familias de escasos recursos al no encontrar mejores condiciones de vida eligen por adentrarse al crimen para mantener a sus familias y en las que muchas veces no tienen otra opción para que los menores se integren.
“El crimen organizado es un grupo conformado por tres o más personas que buscan poder y recursos a través de acciones ilícitas, pero, en muchas ocasiones, estos grupos se ganan la confianza de la ciudadanía debido a que la mafia es parte del poder, de la política y de las finanzas del Estado”, explicó.
Claro ejemplo de ello es, que a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que era considerado como benefactor del pueblo ya que dio dinero para construir templos y escuelas, y que patrocinó tal o cual proyecto para beneficiar a la comunidad, por lo que muchas veces, la gente prefiere confiar en la mafia que en el Estado.
Así mismo, indicó que siempre ha existido una conexión entre las economías legales e ilegales y la política, eliminando así la idea de que el crimen organizado es siempre una entidad externa a la sociedad.
Vincenzo Scalia, comentó que a diferencia de la mafia italiana, el crimen organizado en México es más joven, con aproximadamente 30 años de antigüedad, aunque en México hay una situación distinta, pues hay un constante redefinición de equilibrios entre los cárteles por la represión del Estado y de Estados Unidos”.
Recomendó recomendó a las autoridades tanto de Puebla y a nivel federales que una de las soluciones para combatir el crimen organizado es “seguir la ruta del dinero o la inversión de recursos económicos en materia de seguridad”.
“Es posible encontrar colusión entre los grupos criminales y el Gobierno, es un fenómeno complejo pues no son sólo involucra a los cárteles, sino también a sistema de relaciones sociales donde las finanzas y la política son parte fundamental del crimen organizado y del que muchas veces se niega o se oculta la relación”, finalizó.
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