Rodrigo Guerra es un destacado investigador mexicano. Entre otras cosas, fundó el Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV) y ha sido colaborador en varias instancias eclesiales de calado internacional. Sus primeros pasos en la filosofía los dio en UPAEP. Ahora, el Papa Francisco decidió integrarlo a la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, uno de los cuerpos colegiados de pensadores más prestigioso del mundo.
La noticia fue dada a conocer por la sala de prensa de la Santa Sede en Roma y rápidamente tomó estado público en México. Guerra López, egresado de la Facultad de Filosofía de la UPAEP, ya era miembro de la Pontificia Academia para la Vida del mismo Vaticano.
A través de su perfil en la red social Twitter, el investigador agradeció la felicitación extendida a su persona por toda la comunidad universitaria de UPAEP y destacó los conocimientos recibidos por su alma mater así como la oportunidad de formar parte de su claustro académico, ya que fue coordinador de la Maestría en Filosofía. Todos estos momentos, dijo, son parte fundamental de su vida.
La Pontificia Academia para las Ciencias Sociales fue fundada en 1994 por San Juan Pablo II, con el decreto pontificio (Motu Proprio) «Socialum Scientiarum», con el objetivo de promover el estudio y el progreso de las ciencias sociales, económicas, políticas y jurídicas, a la luz de la doctrina social de la Iglesia Católica. Su sede se encuentra en la Casina Pío IV, un señorial e histórico edificio enclavado en el corazón de los Jardines Vaticanos.
El número de sus Académicos Pontificios, también nombrados por el Papa, no puede ser ni inferior a 20 ni superior a 40. Actualmente son 25 los investigadores que forman parte de ella.
Según sus Estatutos, los Académicos son nombrados por 10 años y pueden ser renombrados por el Papa después de consultar al Presidente y el Consejo de la Academia.
