Por: Angulo Torres Melchisedech Daniel
El concepto de movimiento en la Filosofía política occidental
La característica primera de la extensión es el movimiento. El movimiento forma parte de la perpetua creación del mismo. Las reflexiones morales, pues, inducen al movimiento de la voluntad.
El movimiento es la causa del pensamiento y de la percepción. La duración es medida tanto del reposo como del movimiento. Aún no sabemos lo que puede el cuerpo (Spinoza, 2016: 213), pero aun así nos atrevemos a hablar del alma.
En Spinoza Dios no crea el mundo sino le imprime movimiento. Ni el cuerpo puede determinar al alma a pensar, ni el alma puede determinar al cuerpo al movimiento ni al reposo, ni a otra cosa alguna (si la hay).
Dice Leibniz que no hay cuerpo sin movimiento ni sustancia sin esfuerzo. Que el cuerpo no sólo es en el momento presente de su movimiento lo que ocupa un espacio igual a sí mismo, sino que también comprende un esfuerzo o empuje para cambiar de sitio a fin de que el estado siguiente salga de él mismo en el presente, por una fuerza natural.
La arqueología se define como una descripción intrínseca del movimiento. Concebimos la libertad como un movimiento de resistencia, en oposición a la definición que ve a la libertad como conservación.
La diferencia ya no está en el movimiento y el reposo, sino en la pura variabilidad de la velocidad.
Un instante, opera en un movimiento. Tiempo es el movimiento dado en el alma. La duración es una medida tanto de reposo como de movimiento. El movimiento es una especie de acción externa.
El tiempo es la imagen de la eternidad y la medida del movimiento. El movimiento de la inquietud es una búsqueda. La ley fija del calor consiste en el movimiento. Un curso es materia en movimiento.
El alma, pues, quiere mover el cuerpo y el cuerpo quiere mover el alma. El pensamiento no es más que un movimiento en el cerebro. Dado que existe movimiento tiene que haber algo permanente.
El propio instante es tendencia; todo movimiento también tiene una unidad interior, las extensiones (los cuerpos) no cesan de desplazarse y las cosas no cesan de alterarse.
Hoy el capital no crea el mercado, sino que le imprime movimiento. MD
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