Por Diego Armando Cuautle
No necesitamos mayores obras de relumbrón, lo que necesitamos es que el presupuesto se aplique en medidas de contención, necesitamos una política más enfática e imperativa para que los grupos sociales y la ciudadanía tengan mayor información, Ricardo Fernández Fuentes, catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
En rueda de prensa durante el análisis a un año de la implementación del Sistema Justicia Penal, dijo que este no cobra relevancia por todo lo que implica el juicio y litigio de los delitos, pues lo importante es la cadena de custodia, los primeros elementos de investigación que recaban los policías.
“El policía de hoy requiere una capacitación mínima que no tiene y que contrasta con los requerimientos mínimos del sistema penal acusatorio el cual exige la profesionalización de los elementos policiacos”, aseveró.
A su vez, consideró que habría que cuestionar a los gobiernos cuánto es lo que han invertido en la capacitación de los policías, un recurso que apostó ha sido nulo.
Destacó que como cualquier otro sistema judicial, “es una consecuencia, es una medida correctiva, precisamente cuando ya llegamos al ilícito, por lo que hoy es fundamental que las entidades gubernamentales se comprometan con un programa de prevención del delito”.
En este sentido, subrayó que no se tiene una Fiscalía que cumpla con los estándares y parámetros que la sociedad poblana merece y necesita, y por esta razón, se cree que el sistema es el culpable de que haya mayor delincuencia, lo que no es así, pues la prevención del delito es un principio fundamental.
“La ciudadanía tiene que tener más compromiso en la denuncia del delito para que como sociedad presionemos para que se apliquen recursos, el sistema no falla sino las instituciones que fallan y somos los ciudadanos de a pie quienes cobramos esos daños”, subrayó.
Por su parte, Ricardo Orduña Aspinwall subrayó que la piedra angular del sistema acusatorio y que no se le ha dado esa importancia, es la policía, pues inicia la investigación, son los primeros que llegan al lugar de los hechos, pero si no tienen preparación adecuada en criminalística, se puede afectar la libertad de una persona pero no por negligencia, sino por falta de capacitación.
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