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Armando Valerdi

ARMANDO  VALERDI

avalerdir@hotmail.com

Estamos por finalizar un año muy especial, con muchas lecciones, un año que nos mostró y evidencio nuestra fragilidad, pero además nos recordó que somos aprendices de la vida, que lo que ignoramos es inmenso comparado con el grano de arena de lo que hoy sabemos, pero además nos recordó que estamos en un momento de cambio profundo y que tenemos que definir como humanos cual es el destino que queremos.

Un año de mucho aprendizaje, que nos ha dado la oportunidad para hacer reflexiones, que nos permitan comprender el mundo actual y así poder realizar cambios para buscar oportunidades valiosas para nuestro futuro; analizando la información que nos llega cada día y evaluarla para crear imágenes que nos lleven a un futuro mejor, para esto debemos darle la importancia que se merece, cuidando su procedencia y veracidad, ya que esta es la principal clave para ver más allá, para encontrar oportunidades que son con las cuales formamos el mañana.

Las lecciones de vida son invaluables, que es mucho de lo que nos ha dado este año, y recordando a Edward de Bono “Vivir puede enseñar más sobre la sabiduría que los libros tradicionales”.

Con respecto al analisis del futuro, Angela Ximena Sánchez Carbajal en su analisis crítico del libro 11 mentalidades para prevenir el futuro de John Naisbitt recomienda que partiendo “Desde el pasado y con el presente es que uno construye el futuro, muchas veces nos enfocamos en armar nuestro futuro sin tener en cuenta lo que hemos vivido y las oportunidades que tenemos en frente, nos dedicamos en soñar y no abrimos puertas con lo que estamos viviendo hoy”.

Recordemos que es importante tomar siempre en cuenta las experiencias del pasado pero no atarse a él, como dice Adolfo Pérez Esquivel, “La memoria no es para quedarse en el pasado, sino para iluminar el presente y reconstruir la esperanza”.

El mundo cada vez se percibe más confuso, complejo e inestable debido a que cada vez está más interconectado, lo que nos lleva a lo que Eamonn Kelly dice, “Son en realidad tiempos poderosos, y exigen una apertura de la mente y el corazón que no se da fácilmente”. “Convirtamos en virtudes nuestra diversidad y multiplicidad, zanjemos nuestros desacuerdos, hagamos conexiones y encontremos alineaciones y puntos comunes, a pesar de que nuestras diferencias nos causen temor, nuestros ideologías nos polaricen y nuestros enemigos nos enfurezcan”.  Sin duda, mejorar la convivencia nos ayudara a enfrentar los riesgos que el mundo actual nos está mostrando.

Kelly toca puntos nodales, porque  la transformación de la forma de vivir y de pensar debido al cambio, es tan diversa como la torre de babel, porque nos hemos internado en un nuevo e inexplorado territorio, el de una sociedad global, a la que la humanidad no se había preparado.

Ha habido futurólogos como Alvin Toffler que comenzaron a percibir el cambio que se avecinaba y en la década de los ochenta del siglo pasado menciono que “Una nueva civilización está emergiendo en nuestra vidas, y hombres y mujeres están intentando en todas partes sofocarla”. Porque como él lo describía,  se presentaba un choque de olas entre dos fuertes corrientes, la que quiere impulsar el cambio y la que quiere detenerlo o bloquearlo, además nos decía que esta nueva civilización traía consigo nuevos estilos familiares, formas distintas de trabajar, amar y vivir; además de una nueva economía y nuevos conflictos políticos; y sobre todo no se nos debe olvidar de la advertencia de que “más allá de todo esto, una conciencia modificada también”.

Toffler puntualizó acerca de que la aceleración del cambio en nuestro tiempo, es en sí misma, una fuerza elemental, pero que este impulso acarrearía  consecuencias personales y psicológicas, y también sociológicas, a  menos que el hombre aprenda rápidamente a dominar el ritmo del cambio en sus asuntos personales, y también en la sociedad en general, nos veremos condenados a un fracaso masivo de adaptación.

Toffler califico el impacto del cambio como «shock» del futuro, y lo considero como una enfermedad que afectaría a un número creciente de personas. “Este estado psicobiológico puede describirse en términos médicos y psiquiátricos. Es la enfermedad del cambio”.

Mencionaba la gran ignorancia que existía para preparar a la sociedad para el cambio, o de la preparación de la gente para el futuro, sobre todo en el medio del cambio más veloz con que jamás se haya enfrentado el hombre, sobre todo seguimos ignorando lastimosamente las reacciones del animal humano ante esta nueva realidad.

Toffler mencionaba que el hombre para preparar el futuro, estudiaba el pasado, pero que eso ya no funcionaba, decía “Yo he dado la vuelta al espejo del tiempo, convencido de que una imagen coherente del futuro puede darnos valiosas perspectivas sobre el día de hoy. Si no empleamos el futuro como instrumento intelectual, nos será cada vez más difícil comprender nuestros problemas personales y públicos”.

La historia nos ayuda a saber de dónde venimos, a entender adonde estamos, y tratar de vislumbrar el futuro, sobre todo analizando el comportamiento de la humanidad dentro del contexto que les tocó vivir, no obstante también Kelly menciona que “Al movernos hacia el futuro, no solo veremos cómo se hace la historia, también veremos cómo se deshace”.

La mayoría de nosotros tendremos que adoptar una nueva posición frente al futuro, una nueva y aguda percepción del papel que éste desempeña en el presente, si queremos enfrentarnos con éxito a los rápidos cambios.

 

Gracias

 

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