POR ARMANDO VALERDI
Para el comentario de hoy, es importante no olvidar que un verdadero poder de este mundo es la independencia financiera que cada uno de nosotros debe de tener, y recordar que la mentalidad que tengamos es la que nos llevara a ganar o perder dinero, o aprovechar, o dejar ir las oportunidades que la vida nos ofrece.
Tener siempre presente que de la forma en que administremos los recursos que obtenemos a través de nuestra actividad personal, sea esta empresarial, profesional o laboral, es como llegaremos a las metas planteadas en nuestra vida financiera.
Cuando menciono que el éxito depende de la mentalidad que tengamos es porque nuestro éxito y bienestar depende de nosotros, no de los sistemas económicos o condiciones financieras externas, o de terceras personas, que sin duda son importantes e influyen, pero su importancia e influencia siempre dependerá de la forma en que decidamos abordarlas y aprovecharlas, y es aquí donde nuestra mentalidad influye de manera definitiva.
Al respecto para iniciar el comentario de hoy me referiré a un excelente libro del Dr. Adrián Wong Borren y el C.P. Y M.A: José Antonio Quesada, “El comportamiento humano en las Finanzas”, publicado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y PriceWaterhouseCoopers.
En la introducción nos hablan de que “debido a las enseñas de la crisis del 2008 es importante establecer nuevos parámetros para valorar los aspectos cualitativos y cuantitativos de una disciplina que parece haber perdido el rumbo”.
Nos dicen que “si deseamos adentrarnos en los fundamentos económicos actuales, y deseamos entender mejor como se administran, y se desarrollan las causas de éxito o fracaso es imprescindible conocer lo mejor posible el comportamiento del ser humano, con sus deseos, juicios y decisiones, quien determina la asignación y utilización de la riqueza o escasez de los recursos económicos”.
También nos dicen que es importante considerar el comportamiento humano en las finanzas debido a que “las decisiones financieras realmente se llevan a cabo en los hogares, organizaciones y en los mercados”, yo le añadiría que partiendo de cada uno de nosotros.
Otra de sus opiniones dice que “Esperar racionalidad en las decisiones de los individuos seria como esperar equilibrio emocional en cada uno de sus actos. En el momento de comprar o vender o invertir se presentan condiciones que a veces tocan más el corazón que el bolsillo, por ello debemos alejarnos de la presunción de que los mercados funcionan eficientemente y que de los cambios en los precios de productos y servicios reflejan información genuina”.
Otro de los ejemplos importantes al respecto de la irracionalidad que prevalece en el ámbito financiero sin duda es lo que en la historia de las finanzas y el dinero nos muestra en el año de 1994, cuando los premios Nobel de Economía, Robert Merton y Myron Scholes, crearon una empresa financiera, Long Term Capital Investment, en la que utilizaron nuevas formas de inversión, basadas en fórmulas matemáticas y algoritmos, que prometían alta rentabilidad a los inversores, y a los cuales por algunos años les dieron los resultados prometidos, que los llevaron incluso a mofarse de George Soros inversionista multimillonario que se hizo famoso cuando allá por inicio de la década de los noventa gano más de mil millones de libras esterlinas en un día especulando en el mercado de divisas, pero de repente en el año de 1998 la empresa quebró, causando pérdidas multimillonarias a sus inversores, y no entendiendo como sus fórmulas matemáticas no funcionaron, y lo que no tomaron en cuenta fue la irracionalidad del mercado en donde el comportamiento humano predomina.
Otra de las opiniones que debemos considerar para el comentario de hoy en donde podemos ver como en las decisiones que tomamos en la vida están más influenciadas por la emoción que por la razón, es la del gurú del neuromarketing Jürgen Klaric que nos dice que “hemos podido probar que el 85% de todo lo que haces y de todas las decisiones que tomas en tu vida son acciones y decisiones subconscientes. 85% del proceso de decisión de todo en tu vida es subconsciente e inconsciente.
Y no podríamos dejar pasar para este comentario la opinión de Joe Dispenza en su libro Deja de ser Tú, publicado por editorial Urano, Dispenza nos dice que “Tu cerebro participa en todo cuanto haces, incluyendo lo que piensas, lo que sientes, lo que realizas y lo bien que te llevas con los demás. Es el órgano de la personalidad, el carácter, la inteligencia y de cada decisión que tomas”.
Joe Dispenza nos hace ver que nuestra mente se divide en mente consciente o analítica que representa el 5% formada por la lógica, el razonamiento y las aptitudes creativas, estos aspectos generan el libre albedrio. La otra parte genera el sistema operativo es la mente subconsciente que representa el 95% y está formada por las habilidades, hábitos, reacciones emocionales, conductas programadas, respuestas condicionadas, recuerdos asociativos, pensamientos y sentimientos rutinarios, actitudes, creencias y percepciones”. La mente analítica, es la parte de la mente que usas conscientemente y sabiendo lo que haces”.
Como podemos ver hoy tenemos más información que nos puede ayudar no solo a tomar mejores decisiones de inversión o gasto, sino a vivir mejor. Por lo que no debemos de olvidar que un mundo inundado de información irrelevante, si nos basamos en información confiable, la claridad es poder.
Gracias