Por: Angulo Torres Melchisedech
El conocimiento (y lo conocido) en la proposición- correlato
Somos finitos tanto en nuestra definición, como en la clara expresión. Pero los individuos como proposición son infinitos en lo que expresan. Somos proposiciones indefinidas en nuestra aplicación. Individuo funda a persona fundándose en individuos las personas. Significación se remite a manifestación en tanto se fundan sobre la persona las propiedades de la significación.
Designación supone manifestación en sus exigencias más allá de la continuidad de la posición en una metafísica de la identidad y a la inversa. La manifestación de persona no se hace independientemente de individuos y estados (de cuerpos y de cosas), formando otros tantos de posibilidades y casos, no contenta con ser designada.
Significación supone manifestación tanto de un buen sentido como del común, hechos en el constante proceso de individuación que encuentra su fuente en la persona. Ello implica un juego (designar- manifestar) tanto en la derivación de conclusiones como en la acción de afirmar. Según la extrema complejidad de la estructura, cada relación de la proposición, en general a su vez es la primera.
Hay veces que es preciso cortar algunos círculos como un anillo para hacer que aparezca un sentido organizado de otro modo. El sentido no sólo engendra la proposición, también los correlatos. Error, deviene un concepto filosófico muy abstracto que no afecta sino proposiciones (supuestamente ya aisladas y hechas) y a su verdad.
En tanto las nociones de verdadero y falso son transferidas de las proposiciones a los problemas que esas proposiciones quieren resolver, en esa transferencia cambian totalmente de sentido. Problema, no indica un estado provisional de la subjetividad y el conocimiento empírico; sino a un complejo que constituye el sentido y a una objetividad ideal.
La verdad del problema como tal en tanto que sentido es definida por las relaciones de los problemas con sus condiciones sociales de producción. Sucede que tales condiciones sean indeterminadas, y al contrario, superdeterminadas, de manera que el problema en realidad sea un falso problema.
