Por Armando Valerdi
avalerdir@hotmail.com
Sin duda hoy nos queda claro que hay un cambio importante en el mundo, no obstante lo que a veces parece, es que no sabemos o entendemos la profundidad y sobre todo el rumbo que tomara la humanidad con este cambio, y sin embargo es determinante y se puede volver muy peligroso no entender cómo afecta nuestra vida presente y futura, por lo que no hay que dejar de lado ponernos en acción, iniciando por buscar las causas que nos lleven a entender los efectos para poder prevenir riesgos y subirnos a la ola del cambio sin que esta nos arrastre.
Para tomar cualquier rumbo o destino es preciso tener un mapa que nos oriente el camino que deseamos seguir, tomando en cuenta la posibilidad del cambio para modificarlo, porque si no lo hacemos podríamos no llegar a donde queremos.
Nuestro mapa mental actualizado debe tener claro por donde vamos para evitar los escollos que podrían detenernos o desviarnos, así como también conocer los atajos que nos lleven mejor y más rápido a la meta adonde queremos llegar.
Al respecto es importante tomar en cuenta las paradojas que se están presentando en la actualidad, para no confundirnos y desviarnos de las metas que queremos lograr, debido a que reflejan las contradicciones que llevan consigo y que son inherentes al proceso de cambio profundo que vivimos. Algunas de estas paradojas las comenzamos a observar con mayor claridad en la reciente elección del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Veamos, muchos analistas afirman, entre ellos Macario Shettino en la revista NEXOS del presente mes, “que quienes han perdido con el proceso de globalización han decidido votar en su contra, aun cuando los votantes que eligieron a Trump no son necesariamente quienes más han sufrido económicamente. El voto se correlaciona más con el nivel educativo, la práctica religiosa o el tamaño de la localidad en que se vive, que con el ingreso del votante. El voto a favor de Trump, o del Brexit, fue emitido principalmente por personas mayores de 40 años, con estudios inferiores al promedio e ingresos del hogar superiores a la media pero que viven en localidades de poca población y con ingreso promedio menor al nacional. No es exactamente el votante que percibe que el mundo que conoce desaparece y, con él, el grupo al que pertenece y el estatus que ha tenido hasta ahora. Esto es un mercado fértil para quienes tengan la capacidad de ofrecer a cada grupo el cumplimiento de su interés particular. Evidentemente, eso exige muy pocos escrúpulos, porque la oferta es imposible de cumplir. Con lo que estoy totalmente de acuerdo, debido al cambio de época o la sustitución de una generación por otra, aspecto del que hemos escrito ya en este espacio en varias ocasiones.
También es el ensayo de Shettino, se menciona a Felipe González y su opinión al respecto; “Este panorama de múltiples grupos hace fácil ganar elecciones pero hace imposible gobernar”.
Bueno, ¿pero dónde está la paradoja o contradicción?, en la posverdad de Steve Bannon.
Si por un lado los votantes de Trump votaron por un detente y regreso al pasado, estos fueron influenciados por las mentiras o verdades a medias de Steve Bannon vertidas a través de las redes sociales, la comunicación más actual en este momento.
Bannon, quien pasó de ser el director del portal de noticias conservadoras Breitbart, a director de Campaña de Donald Trump en agosto del año pasado, logrando que la campaña de Trump, pasara de un fracaso seguro, a ganar rápidamente preferencias electorales. Hoy ya fue nombrado por Donald Trump como su principal asesor e integrante del Consejo de Seguridad Nacional, y hay quienes incluso dicen que es el verdadero poder detrás del trono.
Bannon ha usado las redes sociales para difundir las ideas más conservadoras y radicales de EU, las posverdades y en donde sus más asiduos seguidores son los conservadores, con visiones populistas y belicistas, teorías conspirativas y culpando a los políticos tradicionales de todos los problemas de
- Este conjunto de individuos, encabezados por Bannon son calificados como misóginos, racistas, antisemitas y homófobos de ultraderecha.
Es importante saber que piensa y de donde viene la gente cercana a Trump, y en donde podemos observar que las coincidencias son claras, por ejemplo Bannon ha dicho en entrevistas que: «El enojo es algo bueno. Este país está en crisis. Y si estás peleando para salvar y recuperar al país, no puedes ser un patriota optimista. Hay que estar dispuesto a pelear». En otra ocasión dijo: «Somos virulentamente antiestablishment, en particular estamos en contra de la clase política permanente», al diario The Washington Post.
Los gobiernos de todos los países están enfrentando una forma nueva de hacer las cosas, aun cuando las posverdades siempre han éxito, solo que ahora se manejan en redes sociales.
Por ejemplo, la semana pasada se involucró a la periodista mexicana Dolia Estévez, a quien le entregó un resumen escrito “confidencial” de la llamada telefónica entre Trump y Peña Nieto, y que publicó su nota sin tener la grabación, seguramente confiando en su fuente en la Casa Blanca después de haber «confirmado» en México con un corresponsal estadounidense, quien consultó a su fuente en Los Pinos, se dio cuenta de su error.
Lo que está pasando es que el equipo de Trump, encabezado por Bannon ya está haciendo su juego en la negociación entre México y EU, y quiere probar las reacciones de la opinión pública mexicana, y Los Pinos.
Como podemos ver las condiciones para negociar tratados y llevar a buen término las relaciones internacionales, han puesto nuevos ingredientes en la forma y medios de llevarse a cabo, por lo que hay que estar atentos y saber leer las intenciones que se tienen y que pueden ser confusas si no hacemos la lectura adecuada, y en donde se juega con la poca confianza de los ciudadanos con sus gobernantes.
Gracias.
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