La educación está jugando un papel fundamental en el proceso de humanización de las personas actualmente, y sólo a través de ella y la cultura, se puede lograr la armonización de la sociedad, aseveró el Dr. Antonio Bernal Guerrero, profesor investigador de la Universidad de Sevilla, España.
El Dr. Antonio Bernal, se encuentra de visita en la UPAEP para participar en el programa de profesores internacionales humanistas en los posgrados de Artes y Humanidades del Centro de Posgrados e Investigación CIP-UPAEP, con la impartición de diferentes cursos y talleres en el campo educativo.
Asimismo, dijo, “nos vemos en una situación en la que hay que reconstruir las virtudes y los valores, las personas tienen que volver a encontrar su camino en la cultura y su camino en la vida. No toda la educación se tiene que quedar como tristemente a veces se tiene la impresión, en una mera cuestión de producción de obtener títulos para poder desarrollarse materialmente en la vida. La educación va mucho más allá, va al corazón de las personas, va mucho más al fondo del ser humano”.
La educación es como ese espiral en el que hay que ir entrando, “en esas capas más profundas del ser, en donde la persona entra en esa conexión con lo que realmente es el compromiso, el compromiso con los otros, con uno mismo, el compromiso con la verdad”.
Apuntó que la gente de hoy vive bajo la amenaza de perderse dentro de esa sociedad de consumo, de esa sociedad de masas, en donde el sujeto ha ido perdiendo referentes con más claridad y las instituciones han ido perdiendo el peso que tenían tiempo atrás, y actualmente se encuentran en crisis, por no decir en decadencia.
El Dr. Antonio Bernal, advirtió que la gente actualmente se ve en la necesidad de construir su propia personalidad, de construir su propia identidad, esto no había sido tan determinante en la historia como ahora. “Las personas se encuentran inmersos en una soledad existencial muy fuerte, al grado de cuestionarse en dónde está el sentido de la vida, el sentido de mi existencia y qué hago con mi vida. Y es ahí, en donde encontramos el proceso de la educación y formación de la persona, y el de encontrar el camino de mi existencia”.
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